Ginebra aprueba un salario mínimo de casi 3.800 euros al mes
Los habitantes de Ginebra, Suiza, votaron este domingo a favor de la propuesta de un salario mínimo de 23 francos suizos la hora –unos 21,3 euros– para todos los que trabajan en esta ciudad, que es una de las más caras del mundo. La medida entrará en vigor a partir de mediados de octubre.
Ginebra es una de las ciudades más caras del mundo, con un alquiler de un piso con dos habitaciones rondando lo 3.000 francos y un café costando entre 4 y 5 francos. El salario mínimo garantizado será de 4.086 francos suizos al mes por 42 horas de trabajo semanal, unos 3.785 euros, el más alto del mundo. La medida, en todo caso, es una rareza en el país: sólo tres cantones, de 26, han adoptado un salario mínimo, junto a Jura y Neuchâtel. El propio Ejecutivo del cantón y partidos de centro y derecha habían pedido rechazar la propuesta.
La izquierda y los sindicatos, grandes impulsores
La votación ha enfrentado varios reveses en el pasado. En el 2014, los votantes votaron en contra de la introducción de un salario mínimo para toda la confederación. Fueron necesarias tres veces en Ginebra para que los partidarios de esta medida social finalmente convencieran al 58% del electorado, unos 500.000 votantes, según los resultados oficiales publicados el domingo.
Los partidos de izquierda y los sindicatos presentaron la medida como un medio para combatir la pobreza y la precariedad. La pandemia del coronavirus está golpeando duramente a una ciudad que depende en gran medida del turismo, los viajes de negocios y las idas y venidas de miles de diplomáticos, expertos y otros altos funcionarios que visitan las numerosas agencias de la ONU con sede en la ciudad.
La pobreza es cada vez más visible allí. Así, ya no es raro encontrarse largas filas para recibir alimentos u otros artículos esenciales. Unos 17.000 trabajadores cobrarían por debajo de este salario mínimo en la actualidad, según diversos sindicatos, afirmando que dos de cada tres son mujeres.