Uno de cada cinco jóvenes ha perdido su empleo en esta pandemia
La pandemia ha golpeado de lleno al empleo a nivel mundial, pero está teniendo un efecto más devastador si cabe entre uno de los colectivos que precisamente más tocado seguía tras la crisis económica de 2008: los jóvenes. Hasta el punto de que uno de cada cinco ha perdido su trabajo desde el comienzo de esta pandemia. Pero no solo eso, sino que además quienes mantienen su empleo han visto reducir sus horas de trabajo un 23%, según un informe publicado hoy por la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
«Los jóvenes están siendo afectados de manera desproporcionada por la pandemia», advierte este organismo, que además precisa que el incremento rápido y substancial del desempleo juvenil registrado a partir de febrero afecta más a las mujeres jóvenes que a los hombres jóvenes.
Los efectos de esta crisis sanitaria sobre este colectivo es triple, según destaca el estudio, ya que no sólo destruye sus empleos, sino también su educación y formación. «Coloca grandes obstáculos en el camino de quienes buscan entrar en el mundo del trabajo o de cambiar empleo», apunta.
En 2019 la tasa de desempleo juvenil de 13,6% era ya más alta que la de cualquier otro grupo. Había alrededor de 267 millones de jóvenes – o uno de cada cinco a nivel mundial – que no trabajaban, ni seguían una educación o formación profesional (los denominados ‘nini’). Los jóvenes de entre 15 y 24 años que estaban empleados tenían además mayores probabilidades de estar en formas de trabajo que los hacía más vulnerables, como ocupaciones mal remuneradas, en el sector informal, o como trabajadores migrantes.
Y peor es la situación en España, donde esa tasa casi se triplica y se eleva hasta el 33%, lo que significa que uno de cada tres menores de 25 años están en el paro, según los datos de la última EPA. El número de jóvenes desempleados subió en 23.400 personas en el primer trimestre de 2020, un 5% respecto al trimestre anterior, situándose la cifra total de jóvenes en situación de desempleo en 486.200 al finalizar marzo. Y todo hace prever que el segundo trimestre sea aún peor, porque entonces se reflejará con claridad los efectos de esta crisis, que se ha llevado por delante los puestos de trabajo de 330.000 jóvenes de menos de 30 años. La mitad de los más de 900.000 empleos destruidos correspondían a menores de 35 años.
Medidas inmediatas y significativas
«La crisis de la Covid-19 está afectando a los jóvenes –en particular a las mujeres– con mayor gravedad y rapidez que a cualquier otro grupo», explica la OIT, que urge a tomar medidas «inmediatas y significativas» para mejorar su situación, ya que de lo contrario «el legado del virus podría acompañarnos durante décadas». «Si su talento y energía son marginados por falta de oportunidades o de competencias, esto ocasionará un daño al futuro de todos nosotros y hará que sea mucho más difícil reconstruir una mejor economía post-Covid», argumentó Guy Ryder, director general de esta institución.
En esta línea, la OIT pide respuestas políticas urgentes, concretas y a gran escala dirigidas a apoyar a los jóvenes, incluidos programas amplios de garantía de empleo y de formación en los países desarrollados, programas intensivos en empleo y garantías en las economías de ingresos medios y bajos.