¿Sabes como afecta la reforma laboral a los autónomos?
Cada mañana más de dos millones de españoles se levantan sabiendo que son sus propios jefes. Los llamados ‘emprendedores’ pueden, a priori, decidir su horario, conciliar mejor con la vida familiar y, sobre todo, ganarse el pan con una profesión que es el sueño de sus vidas. Ahora bien, esos mismos autónomos se tienen que enfrentar también a otras tareas que se escapan de sus dominios habituales. Desde gestión de nóminas a facturas impagadas, tramos impositivos que, en muchos casos, se convierten en una piedra en el camino del autónomo.
La última reforma laboral trae también cambios para este grupo profesional. Entre ellas, una subida de la cuota mensual a la Seguridad Social y distintas bonificaciones para reducirla. La base máxima de cotización sube este 2022 hasta los 4.139,40 euros y la mínima, hasta los 960,60 euros. Eso se traduce en una subida de la cuota mensual, dejando en 293,94 euros al mes la cuota mínima para los autónomos y en 377,87 euros al mes la de los societarios.
Por otro lado, a partir de ahora también tienen derecho a más de diez tipos de bonificaciones para reducir esa aportación a la Seguridad Social que conviene que conozcan por si pueden acogerse a ellas. La más conocida es la tarifa plana para aquellos autónomos que nunca antes han estado de alta en el RETA (Régimen Especial de Trabajadores Autónomos) o bien no lo han estado en los últimos dos años.
Nuevos emprendedores
Y es que la cifra no deja de crecer. El pasado año se cerró con 2.033.891 trabajadores por cuenta propia, según las estadísticas del Ministerio de Trabajo. Para esas nuevas incorporaciones está pensada esa tarifa plana que contempla una cuota fija de 60 euros al mes durante el primer año. Un periodo que se puede prorrogar por 12 meses más si, además, el autónomo que desarrolla la actividad lo hace en lugares con menos de 5.000 habitantes. Se calcula que en torno a 200.000 autónomos podrán acogerse a esta modalidad según las cifras suministradas por el Ministerio de Seguridad Social.
La tarifa plana podrá ampliarse otros doce meses más, hasta los 36 en los casos de mujeres menores de 35 años y de hombres menores de 30 años. Esos doce meses adicionales su cuota de autónomo tendrá una bonificación del 30%. Una medida que responde a la realidad del colectivo. Los varones representan el 63,9 % y las mujeres, el 36,1 % del total. Ese es un dato especialmente relevante a la hora de realizar una radiografía del mercado laboral. También lo es el de la edad, concretamente, el 73,9 % de las personas trabajadoras por cuenta propia supera los 40 años.
De ahí que entre esas bonificaciones se incluyan también las que plantean reducciones por edad y otras por maternidad o paternidad o por contratar a un familiar, entre otras.
Espacio para mejorar
La recién estrenada norma también genera dudas. Fernando Parrilla es ilustrador y operador de cámara. Entiende que cada trabajador, asalariado o autónomo, debe pagar una cuota a la Seguridad Social porque “creo en los servicios públicos y en Estado del bienestar, pero quizá esa cuota debería estar referenciada en lo que facturas cada mes, como sucede en otros países”, manifiesta. “Si un mes facturo 300 euros, pago 293,94. Si facturo 3.000, pago lo mismo. Y si no facturo nada porque es agosto y en ese mes no hay tanto trabajo, igual», añade.
La cuota mensual que pagan los autónomos se revisa de forma paralela al salario mínimo interprofesional (SMI), de ahí que una subida del sueldo de un trabajador por cuenta ajena se equilibre con una subida de la base de cotización de los autónomos y, en consecuencia, una subida de la cuota. “Sería lógico si yo pudiera subir mis tarifas de forma automática, pero no puedo porque el mercado no lo asume”, declara Parrilla.
Cada vez es más frecuente el autónomo que diversifica en distintos sectores. Abel Lligoña trabaja en el sector inmobiliario, distribuye suplementos alimenticios y hasta vende camisetas de moda. “No me va mal, pero cotizo en el tramo más alto, que es mucho. Los ‘emprendedores’ somos los grandes olvidados. No digo que no haya que pagar, pero debería haber un sistema de descuentos o incentivos fiscales para que no seamos los únicos que tiremos del carro”, explica Lligoña.
Los expertos recomiendan guardar facturas de todos los gastos por si hay inspección fiscal
Las inspecciones fiscales son otro dolor de cabeza. Algunos autónomos recurren a gestores para las declaraciones de IVA trimestral y resto de papeleo tributario. Desde hace unos años Hacienda digitalizó sus recursos y tanto la declaración como el pago del tributo pueden hacerse de forma telemática.
Una herramienta que suaviza un terreno que tradicionalmente es resbaladizo para los emprendedores. Sobre esta cuestión, un tip de los expertos: ellos recomiendan guardar facturas de todos los gastos, incluso mails que justifiquen aquellos gastos que luego sean objeto de deducción en el IVA por si hay inspección fiscal. Más vale prevenir que curar.
Así es la nueva reforma laboral
La reforma laboral recién estrenada surge del acuerdo entre patronal y sindicatos con un claro objetivo: reducir la temporalidad. En estos momentos, la temporalidad española se encuentra en torno al 26,02%, según la última Encuesta de Población Activa (EPA) correspondiente al tercer trimestre de 2021. A partir de este año desaparece el contrato por obra y servicio y se permiten solo contratos temporales formativos y contratos temporales estructurales.
Otra novedad es que los contratos temporales tendrán una duración máxima de seis meses, salvo en sectores concretos donde el convenio permita hasta un año. Asimismo, los contratados con carácter temporal durante 18 meses pasarán a ser fijos aunque los contratos no sean consecutivos.