¡No les des dinero a españoles e italianos!
¡No les des dinero a españoles e italianos». Con esta frase se ha desatado la polémica respecto al Gobierno de Países Bajos. «No, no, no», fue la respuesta de su primer ministro, Mark Rutte, con las negociaciones abiertas en el Consejo Europeo para abordar el acceso a un fondo de reconstrucción tras la crisis del coronavirus.
En una visita a una fábrica, Rutte mantuvo esta conversación con algunos trabajadores, y de esta forma deja clara su postura en las conversaciones de los 27. Está previsto que el fondo quede dotado con unos dos billones de euros, pero las diferencias entre países se dan en cómo se forma esa ayuda. El conflicto se da entre norte y sur, y el bloqueo se da por parte del Gobierno neerlandés.
Se necesita unanimidad y España, Francia e Italia defienden que el acceso al fondo sea a partir de transferencias, más en concreto con bonos perpetuos con cargo al presupuesto de la UE. De esta forma, solo habría que devolver los intereses. En cambio, Países Bajos se niega: «No quieren asumir la deuda de los demás». Así, Mark Rutte considera que se tienen que dar préstamos, algo positivo para los suyos pero muy negativo para los Estados miembros más afectados por la pandemia.
Si las partidas se dan a partir de préstamos, el endeudamiento se disparará entre quienes más dinero soliciten. España está en ese grupo. «No podemos permitir que no se haga a partir de transferencias», defiende el Gobierno de Pedro Sánchez, que está en el foco de la sociedad neerlandesa, visto lo visto. La polémica de este miércoles solo confirma la tendencia de Rutte en las últimas semanas.