Menos paro pero menos empleo que en julio
Agosto terminó con luces y sombras en el mercado laboral español. El Ministerio de Trabajo que dirige Yolanda Díaz hizo ayer especial hincapié en el dato del paro registrado. El número de personas desempleadas inscritas en las oficinas del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) descendió el mes pasado en 82.583 respecto al mes de julio, situándose en 3.333.915, según destacó el ministerio.
Se trata de la mayor caída del paro registrado en un mes de agosto de toda la serie estadística, lo que llevó a diferentes miembros del Ejecutivo a repetir que se trataba de una cifra «histórica». En términos relativos, la disminución del desempleo registrado fue de un 2,42%, mientras que con respecto al mismo mes del pasado ejercicio retrocedió en 468.899 personas (un 12,33%).
Agosto es tradicionalmente un mes en el que sube el paro registrado debido a un descenso de actividad en numerosos sectores con motivo del periodo vacacional. Sin embargo, este año ha retrocedido gracias a la recuperación de la actividad económica tras el control de la pandemia con lo que encadena seis meses de caída continuada, destacó el departamento de Yolanda Díaz. Desde febrero, el paro acumula ya una reducción de 675.000 personas, según remarcó.
272.190 siguen en ERTE
Las cifras de paro registrado son más amables para el Gobierno porque todavía hay más de un cuarto de millón de trabajadores (272.190) protegidos por un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) tras retroceder en 59.296 el número de afectados por estos expedientes. Aunque ni siquiera el tirón de actividad del verano el España ha logrado dar un buen bocado a este registro, pues en julio, su número retrocedió de forma mucho más acusada, en 116.439.
La afiliación también arroja claroscuros pese al triunfalismo de Moncloa. Trabajo se quedó con el número de afiliados a la Seguridad Social en términos desestacionalizados, que se situó en 19.477.505 personas, con un incremento de 76.541 trabajadores respecto al mes anterior (un 0,39% más). Se alcanza así prácticamente la cifra de ocupados de febrero de 2020, mes previo al inicio de la crisis sanitaria por la Covid-19, según se encargó de destacar el ministerio.
No obstante, en términos medios y sin ajuste de estacionalidad, la Seguridad Social registró 19.473.724 afiliados, lo que supone 118.004 cotizantes menos que en la media de julio, truncando así una racha de seis meses de crecimiento. El Régimen General registró de media 110.339 trabajadores menos (un 0,68%), en agosto, hasta situarse en 16.090.886 ocupados. El Sistema Especial Agrario restó 15.406 trabajadores frente a julio, y el del Hogar, 2.755. El número de autónomos también cayó en 7.300 personas. El año pasado, la Seguridad Social sumó 6.822 afiliados y los autónomos crecieron en 402.
Cautela ante las cifras
Los datos de afiliación deben ser tomados en cualquier caso con cautela pues, como recordaban ayer desde Randstad Research, los 272.190 trabajadores que todavía están en ERTE están dados de alta cuando su futuro laboral es una incógnita. El temor de los expertos es que muchos de estos ERTE se acaben convirtiendo en ERE. Sectores como el textil, por ejemplo, ya han advertido de que es probable que 30.000 trabajadores se queden sin empleo cuando esta protección expire.
La afiliación el último día del mes sale mal parada frente a 2020. Mientras que el 31 de agosto de 2020 retrocedió en 82.000 personas respecto al 31 de julio, este año se ha desplomado en 350.000 afiliados desde el 31 de julio al 31 de agosto. Además, en las 24 horas del último día de agosto se destruyeron 294.808 empleos, el segundo peor día tras el 31 de agosto de 2018 y el peor desde la pandemia.
Un mes más, el mercado laboral volvió también a evidenciar que, con independencia en las oscilaciones en los puestos de trabajo que pueda haber mes a mes, los que se crean siguen siendo de dudosa calidad en términos de estabilidad. El número de contratos registrados en agosto fue de 1.407.563, 288.900 más que el mismo mes del año 2020. Sin embargo, apenas un 8,45% (118.985) fueron indefinidos. De ellos, 74.670 fueron a tiempo completo y 44.315 a tiempo parcial.
La contratación acumulada en los ocho primeros meses de 2021 logró la cifra de 11.864.833, lo que supone 1.910.570 contratos más (19,19%) que en igual periodo del año anterior. En términos acumulados, los contratos indefinidos a tiempo completo alcanzaron entre enero y agosto de este ejercicio un total de 774.151, un 27,90% más que en igual periodo del año 2020, pero cantidad que apenas supone el 10,4% del total. Los contratos indefinidos a tiempo parcial, que suponen un total de 467.241, registraron un incremento del 21,43% respecto al mismo periodo del año anterior.