La producción del blindado 8×8 creará 375 empleos en Trubia (Oviedo)
Los cielos del horizonte de la fábrica de armas de Trubia están comenzando a despejarse. La portavoz del Gobierno del Principado, Melania Álvarez, aseguró ayer que el contrato para la ejecución del programa VCR 8×8 Dragón para la producción de 348 vehículos de combate para el Ejército de Tierra estará firmado previsiblemente en agosto, y que supondrá durante al menos cuatro años un aumento de la plantilla de la factoría de hasta 375 puestos de trabajo directos y cientos de empleos indirectos.
Lo dijo durante una rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno en la que celebró la decisión de la ministra de Defensa, Margarita Robles, de firmar el compromiso de constitución de la nueva sociedad que ejecutará el encargo y que está formada por Santa Bárbara Sistemas, Indra, Sapa y la recientemente incluida Escribano. «Una gran noticia para Asturias y para los trabajadores de la factoría», explicó, y que «despeja todas las incertidumbres» en torno a la participación de la filial de General Dynamics en el mayor contrato de la historia del Ejército de Tierra.
En ese sentido, Álvarez también quiso dejar claro que la decisión ha sido fruto de «intensas conversaciones» entre Defensa y las empresas implicadas, y que el Gobierno del Principado las ha seguido de forma continua.
Mientras tanto, el presidente del comité de empresa, Pablo Coto Casal, manifestó ayer que «en esta situación tan difícil es fundamental el compromiso de la empresa con Asturias creando empleo estable y de calidad». Eso sí, advirtió, «primero hay que esperar a que se firme el contrato y que los puestos de trabajo que se creen sean a través de Santa Bárbara y se acabe el uso y abuso que hace nuestra empresa de la subcontratacion y de las ETT».
Por lo pronto, el gabinete de Robles ya se encuentra trabajando en los nuevos pliegos que serán la base de la nueva licitación. Solo falta que la sociedad presente su propuesta productiva.
Los números son claros. El consorcio, que estará presidido por el ingeniero aeroespacial Luis Mayo como director general y contará con dos miembros de cada empresa, deberá producir 348 unidades del blindado, eje fundamental del proyecto Fuerza 2035 para la modernización de las Fuerzas Armadas, por 2.083 millones de euros, y deberá encargarse, además, del mantenimiento de los vehículos durante su vida útil (40 años).
Asimismo, según el ministerio, la propuesta de estas empresas satisface las necesidades del Ejército, retiene la autoridad de diseño en España y favorecer una alta participación de la industria nacional al 70%. Esto es, la posibilidad de contar con un producto que posicionaría a España a la cabeza de sus rivales internacionales en términos de exportación. Para ello, en la planta de la villa cañonera, donde la dirección presentó un ERTE a 329 de sus trabajadores, ya se está volviendo a la normalidad. La próxima semana se incorporarán 42 nuevos empleados, y para el día 1 de junio se habrá levantado el ERTE.