La OMS advierte de un grave empeoramiento de la pandemia de coronavirus
La Organización Mundial de la Salud, OMS, advierte de que no habrá «retorno a la vieja normalidad en un futuro inmediato». La OMS señala también que «demasiados países van en la dirección equivocada» y que hay que tomar medidas urgentes contra el coronavirus.
«Si los Gobiernos no se comunican claramente con sus ciudadanos y no ponen en práctica una estrategia integral centrada en la supresión de las transmisiones y en salvar vidas… si no se siguen los principios básicos, la pandemia va a a seguir un único cámino: la situación va a ser cada vez peor», declara el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
Hoy, muchas ciudades y regiones en todo el mundo vuelven a quedar ‘cerradas’ o adoptan nuevas restricciones contra el coronavirus. En España, una jueza de Lleida intenta impedir que el Gobierno catalán vuelva a imponer el confinamiento. La magistrada considera que los funcionarios regionales catalanes se excedieron cuando ordenaron a los habitantes de la comarca del Segrià ciudad de Lleida que no salieran de sus casas, salvo para trabajar o realizar actividades esenciales.
La República Checa, por su parte, vuelve a imponer restricciones a los viajeros procedentes de Serbia y Montenegro, tras el aumento de los contagios en los países balcánicos. Cualquiera que llegue a la República Checa desde esa zona debe acreditar que no tiene COVID-19 o permanecer en cuarentena. El Gobierno griego también va a reforzar los controles relacionados con la afluencia de turistas a partir del miércoles. Además, tratará de prohibir las celebraciones en iglesias y pueblos, tras el aumento de contagios en el país.
Cerca de un millón de ciudadanos, en Tánger, Marruecos, van a quedar confinados. Se suspenderá el transporte público, se cerrarán cafés, centros comerciales, mercados y espacios públicos y los ciudadanos solamente podrán salir de sus casas «en casos de extrema necesidad».
Debido al aumento de contagios, cerca de 250.000 personas quedarán confinadas durante dos semanas en la ciudad de Navotas, en el área metropolitana de Manila. La medida de las autoridades filipinas se produce un mes y medio después del final de un confinamiento anterior.