La hostelería sin camareros en pleno verano
La incertidumbre laboral generada en el sector por la Covid-19 ha ahuyentado a muchos antiguos camareros hacia otros sectores, principalmente el de la construcción, «donde la empleabilidad es casi del 100% y está mejor pagada».
Al cierre del segundo trimestre de 2021 en España hay 1.443,1 mil personas ocupadas en el sector de la hostelería, lo que supone una pérdida de 135.000 empleos respecto a la cifra anterior a la pandemia. A 30 julio había todavía 143,6 mil personas afectadas por ERTE. Todo ello, sin duda, incide en que muchos camareros abandonen el sector.
Este año 2021, especialmente en verano, parecía que podía ser mucho mejor para la hostelería, con el proceso de vacunación. De hecho, hasta junio de 2021, la contratación en el sector había crecido un 65% desde el fin del estado de alarma, con un total de 235.106 acuerdos laborales desde entonces, según datos del Servicio Público de Empleo (SEPE). Eso sí, el 90%, fueron temporales.
Trasvase hacia la construcción y la industria
Javier Blasco director de Adecco, agrega que, por todo ello, «el trasvase de trabajadores desde la hostelería hacia la construcción, sobre todo, o la agricultura y la industria está siendo constante». En CCAA como Murcia o Canarias, señala, «es muy evidente porque la empleabilidad regular está casi asegurada y las condiciones salariales son mejores». En general, el directivo de la empresa de recursos humanos detecta «un componente psicológico, un temor a la incertidumbre, que provoca ese trasvase que no tiene porqué ser malo ya que puede aumentar la versatilidad y la mejora salarial».
El presidente de Hostelería de León, Martín Méndez, ha declarado a Leonoticias: «Yo busco gente y no la encuentro. Y muchos compañeros están igual», al tiempo que lamentó la falta de experiencia de quienes sí muestran interés: «Son gente sin experiencia, que viene a su primer empleo y nosotros necesitamos gente que sepa». La Junta de Castilla y León, de hecho, está formando a más de 3.500 personas para cubrir la falta de camareros.
«No es un problema nuevo, antes de la pandemia ya nos pasaba, pero se ha acrecentado a raíz de la crisis sanitaria», explicó Fernando Alfayate, presidente de la Federación de Hostelería de CEOE Ávila a Diario de Ávila.
«La hostelería en la provincia de Castellón se está encontrando este verano con dificultades para completar plantillas. Muchos locales llevaban 16 meses cerrados, y lógicamente, decenas de trabajadores han buscado refugio en otras actividades. Es otro de los efectos negativos inducidos por la pandemia», explica Luis Martí, vicepresidente ejecutivo de la Asociación de Hostelería y Turismo de Castellón (Ashotur).
Mallorca, la excepción, pero Ibiza o Menorca sí lo sufren
Alfonso Robledo, presidente de Cafeterías, Bares y Restaurantes de Mallorca (Asociación Restauración Mallorca), asegura que «en Palma afortunadamente apenas tenemos el problema de falta de camareros, pero sí el de la falta de profesionalidad».
No obstante, explica Robledo, este problema sí afecta a otras islas como Menorca o Ibiza. «Ya pasaba antes de la pandemia, pero con el Covid se ha incrementado porque antes los camareros hacían una temporada de seis meses y con las restricciones y la incertidumbre ahora las temporadas son de solo dos meses. Y el precio del alquiler es elevado en Ibiza o Menorca y a muchos camareros no les compensa venir ahora».
Caída del turismo familiar de alemanes y británicos
En Mallorca sí acusan una afluencia menor en la zona del turismo familiar de alemanes y también en las zonas británicas. No obstante, el presidente de Asociación Restauración Mallorca asegura que se ha incrementado la llegada de turistas franceses y suecos y, en general, de «gente más adinerada». «En algunos restaurantes están en niveles de facturación similares a 2019», se congratula.
Lo que sí lamenta Robledo es que la hostelería «tenga que cerrar a la una de la madrugada en lugar de a las dos, como antes del Covid». «Eso permitiría un incremento considerable de la facturación y compensaría parte de los graves problemas que ha sufrido la hostería desde el coronavirus y afianzaría a las empresas y la creación de empleo».