Iker Jiménez muestra el laboratorio de Wuhan
ker Jiménez sigue investigando el coronavirus, pero no en Cuarto milenio, sino también en su programa de YouTube La estirpe de los libres. En su canal, este miércoles publicó un vídeo en el que, por primera vez, se veía tanto el exterior como el interior del laboratorio de alta seguridad de Wuhan donde algunas personas opinan que pudo originarse el virus.
El Instituto de Virología de Wuhan es, para muchos, el epicentro del virus, pues creen que pudo crearse allí. Tal y como comenta el periodista, «está a 12 kilómetros del mercado de mariscos de Wuhan» y «su nivel de bioseguridad es 4, el más alto del mundo».
«En él se trabaja con patógenos fulminantes y con experimentación animal. Se buscan controles de pandemias y vacunas. Es un centro de investigación de enfermedades víricas», explica el presentador. «Es uno de los mayores semilleros del mundo de virus emergentes. Hay más de 2.000 en sus cámaras de frío. La idea de este lugar nació en 2003, precisamente, tras el brote de SARS-CoV».
«Es el lugar del que todo el mundo habla y especula, pero que casi nadie ha visto», añade Iker Jiménez. Un artículo de The Washington Post apuntó que en el Instituto de Virología de Wuhan ha habido fallos de seguridad, y dos diplomáticos de la embajada de Estados Unidos que visitaron el recinto en 2018 avisaron de lo mismo.
El periodista leyó en su vídeo unas palabras que hizo Luc Montagnier, premio Nobel en 2008 por el descubrimiento del VIH, en una revista francesa de medicina: el virus podría no haber pasado de un animal a las personas, podría haber sido creado en ese laboratorio.
Según apuntó el presentador de Cuarto milenio, allí habría numerosas cepas de virus como el ébola, la fiebre del Marburg o la fiebre de Crimea-Congo. Además, los cultivan y transforman. «Es bastante plausible que el genoma de este coronavirus tenga secuencias muy semejantes al SIDA», apunta.
Iker Jiménez mostró unos papeles que decían que «no hay un único laboratorio en Wuhan», sino que hay «varios centros de investigación de virus y animales», uno de ellos a 200 metros del mercado de mariscos.
Además, enseñó «patentes de coronavirus» enviadas por un doctor residente de México: «Vemos las ristras de los componentes de estos coronavirus, para qué se patentan y cómo se patentan. Esto existe, no es ningún invento y puede dar la pista abierta a aquellos que creen que esto pudo ser diseñado».
«Esto demuestra que hay decenas de profesionales encargados vía vacuna, vía epidemia, vía bioterrorismo o vía investigación genética que hacen esto con estas figuras. No es ficción», apuntó.
Pero si se hubiera creado allí, ¿cómo se expandió? Desde luego, esa respuesta sería muy difícil de dar: «Toda la investigación nos conduce a un mapa de situaciones y nadie está de acuerdo (…) La película va variando y tiene elementos de realidad».
Yo no digo en ningún momento que se haya creado nada. Esa es la discusión que tienen varios científicos, que es a quienes me refiero. Es un titular que concentra un poco todo. Lo brutal es ver los tres laboratorios y saber lo que se hace allí. Ese es el aporte.
Aunque hay muchas opciones, teorías e hipótesis, Iker Jiménez matizó en su Twitter que él no declara que el coronavirus se haya originado en el laboratorio: «Yo no digo en ningún momento que se haya creado nada. Esa es la discusión que tienen varios científicos, que es a quienes me refiero. Lo brutal es ver los tres laboratorios y saber lo que se hace allí».