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La Policía Nacional ha detenido esta tarde en Villaverde (Madrid) al joven que agredió a un sanitario el pasado jueves en el Metro de Madrid, quien ha perdido la visión de uno de sus ojos a causa del fuerte golpe que le propinó el agresor tras pedirle que se pusiera la mascarilla.

Se trata de un joven colombiano de 19 años con varios antecedentes por delitos contra el patrimonio y varias órdenes de búsqueda y captura de juzgados de Alicante y Mallorca por robos y hurtos. El arrestado está acusado de un delito de lesiones graves y residía en España de forma ilegal.

Los agentes de la Brigada Móvil de la Jefatura Superior de Policía de Madrid se hicieron cargo de la investigación, identificando a los pocos días al presunto responsable. En el día de hoy los agentes han llevado a cabo varios dispositivos policiales para su localización que han culminado con su arresto en la tarde del lunes cuando el agresor se dirigía a su domicilio de Villaverde para recoger enseres personales para probablemente ocultarse en otro lugar. Se había cambiado el color de pelo para tratar de eludir la acción policial e incluso ocultaba los aros de las orejas para evitar ser reconocido

Fuentes cercanas al caso han indicado a Efe que este lunes una persona había acudido a los juzgados para declarar que conocía al presunto agresor y aportar sus datos personales.

De forma paralela, los investigadores habían tomado declaración a los dos acompañantes de este individuo en el momento del ataque. La agresión se produjo en la estación de Alto del Arenal, de la línea 1 del Metro, cuando el sanitario supuestamente le instó a ponerse la mascarilla.

Tras el suceso, Metro avisó a la Policía Nacional y al Servicio de Asistencia Municipal de Urgencias-Protección Civil (SAMUR-PC), que atendió a la víctima de la agresión y le trasladó al hospital 12 de Octubre, precisamente el centro donde trabaja.

El sanitario fue operado al día siguiente de la agresión y de momento ha perdido la visión del ojo herido. En el día de ayer recibió el alta médica y regresó a su casa.

Según las medidas vigentes, sigue siendo obligatorio el uso de la mascarilla en los medios de transporte público, incluidos andenes y estaciones de viajeros y teleféricos, al igual que en los vehículos de hasta nueve plazas, incluido el conductor, si los ocupantes de los turismos no conviven en el mismo domicilio.

En un comunicado, ha recordado que «lamentablemente» no es la primera vez que los profesionales sanitarios son agredidos, ya sea fuera de su horario de trabajo o incluso, en el propio centro, tanto física como verbalmente.

En el caso concreto de las enfermeras, según el último del Observatorio Nacional de Agresiones a Enfermeras del Consejo General de Enfermería (CGE), en 2020 fueron registradas 1.657 agresiones a enfermeras, un 12,5% más que el año anterior.

A ellas se suman las agresiones verbales, que no siempre se denuncian pero son una amplía mayoría. Según sus datos, solo en Madrid en lo que va de año se han registrado más de 50 agresiones. Ante esta situación, el Colegio de Enfermería de Madrid ha trasladado su rechazo ante «cualquier tipo de violencia en cualquier circunstancia» porque «cualquier tipo de agresión es inadmisible».

En esta línea, ha puesto en valor que tanto el personal de Enfermería como el resto de los profesionales sanitarios «siguen haciendo todo lo posible por preservar la salud de todos, especialmente, en la lucha contra la pandemia, en la que han antepuesto su seguridad e incluso, su vida».