España vuelven a salir a la calle tras casi 50 días de encierro
Por primera vez en casi 50 días en España se puede por fin pasear y hacer deporte. «Esta medida que ya tenían otros países aquí ha tardado un poco quizás por las circunstancias pero se agradece mucho que haya llegado este momento. Echaba muchísimo de menos poder ver el mar y hacer deporte”, dice una ciclista.
Eso sí siempre que se respeten las medidas de seguridad y las franjas horarias establecidas para familias con niños, para hacer deporte o pasear y para mayores y personas vulnerables. Para Armand el primer pensamiento ha sido «salir de casa y tomar el sol, andar y aprovecharlo como cuando salíamos del patio en la escuela que sales corriendo”. Pero no siempre se cumplen las normas. Algunos como Rafael se sienten decepcionados : «Con todo el esfuerzo que hemos hecho pues yo creo que el Gobierno lo debería cortar porque no hemos dado la talla. Me pensaba que la gente sería mucho más consciente y veo que no. Ves todo esto y te decepcionas».
Mientras muchos establecimientos se preparan para reabrir sus puertas. Las peluquerías podrán hacerlo ya con cita previa y estrictas medidas de higiene. Pero también con inseguridades: “Podemos trabajar de forma individual un cliente un peluquero entonces la gente que tiene trabajadores están con la incertidumbre de si podrán abrir o no podrán abrir”, lamenta Sonia Ruiy, peluquera. Sin turismo y con consumidores temerosos de un futuro económico poco halagüeño, la hostelería y la restauración se resiente.
Maurizio, dueño de una pizzería, asegura que para ellos, que están «delante del mar y que vivimos del turismo principalmente, es un baño de sangre. Ahora la solución es tener paciencia y saberse adaptar a lo que viene”. Ahora solo se puede recoger comida para llevar. En la siguiente fase bares y restaurantes podrán abrir las terrazas, con 30% de mesas permitidas.
El Gobierno español plantea una desescalada en 4 fases . Las fechas dependerá de la situación sanitaria pero no sé espera que la nueva normalidad sea antes de finales de junio. Con las fronteras cerradas y la escasa movilidad el turismo podría perder hasta 55.000 millones de euros, lo que significa una caída del 32% del PIB.