España debe 10.000 millones para el pago de prestaciones a autónomos y ERTE
La factura de las prestaciones sociales asociadas a la crisis sanitaria no para y suma ya cifras récord, que de momento se sustentan en parte gracias a la aportación de los mecanismos de ayuda europeos. Este es el caso del fondo de ayudas al desempleo (SURE, por sus siglas en inglés), el instrumento creado por la Comisión Europea (CE) para ayudar a los Estados miembros a desplegar programas que eviten despidos masivos durante la pandemia, como es el caso de los ERTE.
La CE ha desembolsado ya 10.000 millones de euros en préstamos al Gobierno español para financiar los expedientes temporales y las prestaciones por cese de actividad de los autónomos. Tras un primer ingreso de 6.000 millones se ha sumado hoy un segundo tramo de 4.000 millones de este préstamo, por lo que al Ejecutivo español solo le quedan en reserva 11.300 millones del total del crédito nacional concedido a cargo del instrumento del SURE, que se cifró en 21.300 millones, el máximo solicitado por Pedro Sánchez y que fue aprobado por las instituciones europeas.
En total, España ha sido, junto a Italia, el país de la Unión Europea que más dinero ha recibido de este mecanismo -y, por tanto, también el que más tendrá que devolver-. El Ejecutivo comunitario ha puesto hoy a disposición de los países solicitantes 14.000 millones para nueve países europeos. Además de los 4.000 que ya ha recibido España, la partida más importante de este fondo ha ido a parar a Italia (6.500 millones), seguido de Grecia (2.000), Croacia (510), Lituania (300) Chipre (250), Eslovenia (200) y Malta y Letonia (120 millones cada uno).
El SURE apenas cuenta ya con algo menos de 10.000 millones de euros para poder asignar, de total de 100.000 millones presupuestados, ya que son 18 los socios comunitarios los han recurrido a este instrumento, sumando 90.300 millones de euros con cargo a este fondo. La Comisión Europea ya desembolsó 17.000 millones de euros a España, Italia y Portugal a finales de octubre y la segunda ronda ha tenido lugar después de que Bruselas captara 14.000 millones de euros en una nueva emisión de bonos sociales con los que financia el programa.
Precisamente por las necesidades de financiación, el Tesoro Público ha colocado hoy 1.020 millones de euros en letras, dentro del rango medio previsto, y lo ha hecho cobrando menos a los inversores en la referencia a tres meses y manteniendo los tipos negativos a nueve meses, en un contexto de mínimos históricos en las rentabilidades de las últimas subastas y de optimismo en los mercados por las novedades sobre los avances de la vacuna de Pfizer y Moderna. Los inversores mantienen, pese a la crisis y las revisiones a la baja de las previsiones de crecimiento de España por distintos organismos, su confianza en los títulos españoles, tal y como demuestran los resultados de las últimas subastas y la demanda recibida hoy, que se ha acercado a los 8.000 millones de euros, superando con creces lo adjudicado en los mercados.