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El pasado jueves 22 de septiembre, recién acabadas las fiestas de San Mateo en Cuenca, se presentó en el Museo Paleontológico el proyecto del parque temático de aventuras en la naturaleza de ToroVerde, que irá acompañado por un hotel de lujo levantado por el Grupo Nayara en la sierra de Bascuñana. El proyecto anuncia la inversión de 36 millones de euros y la creación de unos 500 puestos de trabajo. Para el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, se trata de un «anticipo» de la Lotería de Navidad para los conquenses.

Tanto ToroVerde como Grupo Nayara, empresas que radican en Puerto Rico y Costa Rica, respectivamente, la meta es conseguir que «todo el mundo» sepa dónde está Cuenca. El CEO del Grupo Nayara, Leo Ghitis, ha desvelado que los estudios de mercado llevados a cabo por su empresa muestran que «muy poca gente, salvo de Madrid y Valencia, conoce Cuenca». De ahí que lo primero sea «dar a conocer esta joya de provincia a todo el mundo, a gente con un alto poder adquisitivo que tiene gran interés por la cultura y el patrimonio de los lugares donde se instalan nuestros hoteles».

«Hay muchos turistas internacionales que vienen buscando este tipo de aventuras en la naturaleza», ha afirmado Jorge Jorge, CEO de ToroVerde, quien ha destacado la gran variedad de plantas aromáticas en la sierra de Bascuñana, como la lavanda o el romero, «algo espectacular», a lo que se suma «toda la riqueza patrimonial, natural y arqueológica» de la provincia. «Como inversionista uno tiene miedos, pero hemos dado con el apoyo incondicional de las instituciones de Castilla-La Mancha y Cuenca y con empresas que tienen decidido trabajar de la mano con nosotros», ha añadido confiado.

El parque temático tendrá cuatro espacios diferenciados. Habrá un hotel, gestionado por el Grupo Nayara y diseñado para tener «experiencias únicas». Habrá una zona de actividades «hechas a medida», con tirolinas, recorridos con puentes colgantes y oscilaciones de péndulo que se integrarán en el paisaje y en las que se disparará la adrenalina. Habrá un ‘village’, que albergará instalaciones comerciales, de entretenimiento y restauración. Y, por último, habrá una zona dedicada a ecopistas, con rutas de e-bike y senderismo a través del paisaje natural conquense, además de una serie de paradas sensoriales que promuevan la interacción y la diversión de los visitantes.

El Grupo Nayara tiene seis hoteles boutique repartidos por América y tres más en desarrollo, «todos completamente diferentes e integrados con la naturaleza y el entorno de la localización». Según su CEO, su seña de identidad es «el trabajo con empresas locales y ofrecer empleos con salarios dignos, ofreciendo a los empleados posibilidades de desarrollo profesional y personal». En cuanto a la ubicación escogida, Leo Ghitis considera que «Cuenca lo tiene todo y más: hay naturaleza, arqueología, patrimonio, muy buena gastronomía…».

Mientras, el presidente de Castilla-La Mancha ha dejado claro que «este tipo de proyectos son los que se necesitan», comentando que los empleos serán «muy bien pagados». La previsión es que unas 200 empresas de Cuenca «puedan trabajar con el grupo americano y tendrán una amplia cuota de mercado con la empresa tractora, que será ToroVede». Finalmente, Page ha anunciado que la idea es que Cuenca tenga la tirolina más grande del mundo.

Por su parte, la consejera de Economía, Empresas y Empleo, Patricia Franco, ha contado que el proyecto se empezó a gestar en noviembre del año pasado gracias a la labor de captación del Instituto de Promoción Exterior de Castilla-La Mancha. Según el presidente de la Diputación de Cuenca, Álvaro Martínez Chana, se trata de un proyecto «a largo plazo, sostenible y transformador» que le viene «como anillo al dedo» a Cuenca y a su provincia. Por último, el alcalde, Darío Dolz, augura que «va a cambiar la idiosincrasia de la ciudad y de la provincia».