El Gobierno obtiene respaldo para la 4ª prórroga del estado de alarma
La incertidumbre de los últimos días sobre la aprobación o no de la cuarta prórroga del estado de alarma contra el coronavirus se comenzó a despejar anoche, especialmente tras el acuerdo del Gobierno con Ciudadanos, así como con otros grupos.
Hoy, en el debate, y a la espera de la votación, esta tarde, se han ratificado los apoyos suficientes.
El Partido Popular, que apoyó, aunque con duras críticas, las prórrogas anteriores, se ha decantado definitivamente por la abstención, anunciada pos su líder, Pablo Casado.
En su intervención inicial, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado que en la Fase 1 de la desescalada se declarará luto oficial por las víctimas mortales de la pandemia, casi 26.000, y al culminar esta transición tendrá lugar un homenaje a los fallecidos.
“Hemos detenido la expansión del virus al limitar con el confinamiento sus vías de contagio. No hay aciertos absolutos en esta situación inédita y extrema, pero si puede haber errores absolutos, como levantar el estado de alarma, sería un error total e imperdonable”, ha destacado Sánchez al defender una nueva prórroga, la cuarta.
El jefe del Gobierno ha señalado que la última semana “ha sido decisiva” frente al virus, pero “debemos ser cautos tras semanas terribles. Indicamos con prudencia y precaución que la enfermedad está controlada, es una victoria parcial, no completa”.
“Las restricciones serán cada vez menos severas, pero tienen que seguir y necesitamos el estado de alarma”, ha insistido.
Sánchez ha insistido en que la desescalada se hará en cogobernanza con las Comunidades Autónomas y con su protagonismo y consenso, y ha pedido solidaridad, responsabilidad y unión.
“El virus sigue al acecho y su capacidad de contagio es más que evidente. No hemos podido limitar la incertidumbre, limitamos el derecho a la libre circulación y de reunión para garantizar los derechos a la vida y a la salud pública”, ha argumentado.
La primera etapa contra el virus, ha seguido Sánchez, “ha sido frenarlo, hemos hecho lo más duro, pero queda la segunda etapa que es más difícil y compleja”, ha añadido.
El estado de alarma, ha valorado, “no es un recurso retorcido, es evitar la propagación del virus y crear un escudo frente a la epidemia; no es un ardid para limitar las libertades. No hay otro interés que salvar vidas, el objetivo es recobrar la actividad laboral y productiva, esa es la única ideología del estado de alarma”.