El FMI ve esencial el Ingreso Mínimo Vital en España
El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha expresado su «gran satisfacción» por las medidas de apoyo a las rentas de los ciudadanos más vulnerables, calificando de «esencial» la aprobación en España del Ingreso Mínimo Vital, que representa una contribución importante para aumentar la protección social en el país, mientras que ha expresado la importancia de que futuros cambios de la legislación laboral en el país no reviertan los logros de pasadas reformas.
«Las medidas enérgicas para contribuir a los ingresos son recibidas con gran satisfacción por el FMI», señaló en rueda de prensa el portavoz de la institución Gerry Rice, quien subrayó que un apoyo suficiente para los hogares vulnerables «es esencial».
En este sentido, el funcionario del FMI apuntó que una vez terminada la crisis será necesario un análisis pormenorizado de los niveles de apoyo para enmarcarlos en un plan presupuestario a mediano plazo.
«La adopción de un ingreso mínimo vital es una contribución importante para potenciar la protección social en España y, en particular, en las circunstancias actuales», añadió.
Mantener «los logros» de la reforma laboral
Por otro lado, el portavoz del FMI expresó la importancia de que cualquier reforma futura del mercado laboral en España aproveche «los logros» alcanzados a través de los cambios introducidos en el pasado con el fin de seguir corrigiendo las ineficiencias estructurales que agravan las desigualdades.
Rice defendió que las reformas anteriores del mercado laboral español han sustentado una recuperación generadora de empleo tras la crisis financiera mundial y esto ha conferido mayor flexibilidad y competitividad ala economía del país, ayudando a reducir el desempleo.
De este modo, el portavoz del FMI consideró esencial que, una vez superada la crisis de la COVID-19, las instituciones del mercado conserven la suficiente flexibilidad y sigan teniendo en cuenta las necesidades especificas de las empresas.
«Cualquier reforma futura debe aprovechar los logros pasados y tiene que seguir corrigiendo las deficiencias estructurales del mercado laboral que agravan las desigualdades y frenan la productividad», afirmó.
En este sentido, apuntó la necesidad de hacer más incluyente al mercado laboral, lo que exige reducir la precariedad de los contratos laborales, así como que las políticas activas de empleo potencien la adquisición de nuevas aptitudes, subrayando la importancia del diálogo social para llevar a buen término las reformas.