EL BANCO DE ESPAÑA AVISA: hostelería, agricultura y construcción, en peligro por falta de mano de obra
España puede quedarse sin mano de obra por la recesión en los datos de inmigración. Así lo advierte el Banco de España en su último informe sobre la incidencia de los flujos migratorios en la oferta laboral –titulado «Flujos migratorios en España durante la crisis del Covid-19 y su incidencia sobre la oferta laboral»-, en el que se detalla que «el saldo migratorio durante la primera mitad de 2021 fue prácticamente nulo, de apenas unas 8.400 personas». Aunque los datos que realmente han hecho saltar todas las alarmas tienen que ver con la salida de trabajadores extranjeros de España, con un aumento durante el primer semestre del pasado año del 83% respecto al mismo periodo de 2020, mientras que el flujo entrada disminuyó un 22,6%.
Solo en el conjunto de 2020 se produjo un descenso en el saldo migratorio de extranjeros del 48%, puesto que las entradas netas alcanzaron las 232.000 personas, frente a un saldo de 446.000 personas en 2019. Según estima el supervisor bancario, esta situación ha provocado una “insuficiencia en la disponibilidad de trabajadores” principalmente tres sectores: hostelería, agricultura y construcción.
Además del ajuste “tan significativo” en las entradas netas de inmigrantes desde el comienzo de la pandemia, también se ha producido una cierta recomposición en términos de la procedencia geográfica de los inmigrantes, de manera que en los últimos semestres las entradas de extranjeros procedentes de Europa han ganado peso de forma considerable y han pasado de representar el 27% del total en 2019 al 42% en el primer semestre de 2021, mientras que los procedentes de América Central y del Sur se han reducido hasta el 26% en la primera mitad de 2021.
Este comportamiento de la migración ha provocado una evolución diferente entre la oferta laboral de los trabajadores nacionales y la extranjera. En el primer caso, se ha recuperado “un nivel compatible con su tendencia precrisis”, pero en el segundo, la tendencia se sitúa “muy por debajo”.
La evolución es “muy dispar” entre la oferta laboral nacional y la extranjera. En la segunda mitad de 2021, la oferta laboral de los trabajadores nacionales había recuperado un nivel compatible con su tendencia precrisis, pero la oferta de trabajadores extranjeros se situaba “aún muy por debajo” de dicha tendencia. Así, el informe asevera que “en la medida en que en nuestro país el porcentaje de ocupados extranjeros es mayor en la hostelería, la agricultura y la construcción, estos sectores podrían ser los que experimentaran, con una mayor intensidad, una cierta insuficiencia en la disponibilidad de trabajadores como consecuencia del retroceso observado en los flujos migratorios”.
Son en estos tres sectores en los que los empresarios reportan una mayor percepción de escasez de trabajadores como factor limitante de su actividad en la actualidad. El Banco de España indica también que es difícil prever la evolución de estos flujos migratorios en el futuro, aunque se puede esperar “cierta recuperación” a medida que se relajen las restricciones a la movilidad y se materialice la demanda de mano de obra extranjera que no se ha podido satisfacer durante la pandemia.
De cara al futuro, el supervisor apuesta por “cierta recuperación de los flujos de inmigración a medida que se relajen las restricciones a la movilidad y se materialice la demanda embalsada de migración que no se haya podido satisfacer durante la pandemia”, aunque otros factores “desempeñarán un papel muy importante para explicar el déficit de mano de obra” en algunos sectores en el futuro como es el peso que cada rama de actividad tiene en las inversiones del plan de recuperación.
Asimismo, en el documento se hace referencia a los proyectos de inversión vinculados al programa Next Generation EU y se alerta que podría haber “un déficit de mano de obra” en sectores de actuación prioritaria y que son muy similares en países de la Unión Europea. “Dado que las áreas de actuación prioritaria identificadas son muy similares por países, el tensionamiento de algunos segmentos del mercado de trabajo podría agudizarse desde el ámbito europeo”, concluye.