SuCurriculum.com

En España existen dos tipos de pensiones: contributivas y no contributivas. Para percibir el dinero de las primeras el requisito principal es haber cotizado a la Seguridad Social, mientras que para las segundas no hace falta haberlo hecho ya que estas prestaciones están destinadas a personas en situación de vulnerabilidad y carencia de recursos para subsistir.

Las pensiones no contributivas aseguran a los ciudadanos en situación de jubilación o invalidez y en estado de necesitad, una renta mensual, asitencia médico-farmacéutica y servicios sociales complementarios.

Se podrá acceder a esta prestación económica en caso de que la persona solicitante disponga de unos ingresos anuales inferiores a 5.538,40 euros, una cuantía que asciende del siguiente modo si convive solo con su cónyuge y/o parientes consanguíneos de segundo grado: 9.415,28 €, dos convivientes; 13.292,16 €, tres convivientes; 17.169,04 €, cuatro convivientes.

Asimismo, si entre los parientes consanguíneos con los que convive se encuentra alguno de sus padres o hijos, el máximo que dinero que puede recibir al año si quiere acceder a la pensión no contributiva aumenta así: 23.538,20 €, dos convivientes; 33.230,4 €, tres convivientes; 42.922,6 €, cuatro convivientes.

En el ámbito de las pensiones contributivas es posibles cobrar dos pensiones siempre y cuando no se superen los 2.659,41 euros al mes de pensión máxima. Pero, ¿es posible cobrar otra renta junto con la pensión no contributiva como el sueldo de un trabajo?

El límite para cobrar pensión y sueldo
Dentro de las pensiones no contributivas existen las de invalidez y la de jubilación. Los requisitos para acceder a la primera son tener entre 18 y 65 años, un grado de discapacidad igual o superior al 65% y residir en territorio español durante un período al menos de cinco años. Y es con que este tipo de pensión no contributiva con el que se puede combinar un trabajo.

Según informa el Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, esta pensión es compatible con el sueldo por trabajo hasta un límite de 11.942,03 euros.

Este límite se calcula con la cuantía de la pensión no contributiva más el indicador público de rentas de efectos múltiples (IPREM). En el caso de que esa cantidad sea superada, la pensión no se pierde, pero sí se rebaja su cuantía.

La cuantía de la pensión no contributiva de invalidez en 2020 es de 396,60 euros al mes en caso de ser íntegra, de 98,90 euros si es mínima del 25% y de 593,40 euros si es íntegra y tiene un incremento del 50%.